Cerraduras de seguridad antibumping Madrid | La mejor barrera contra el robo del hogar
Se aproximan las vacaciones de verano y, con ello, un peligro asociado que se repite año tras año: la posibilidad de sufrir un robo. Los asaltos con fuerza en los domicilios son el pan de cada día, por eso es preciso extremar precauciones y reforzar las medidas de seguridad.
Una de las técnicas más utilizadas por los cacos para acceder a las viviendas es la que se conoce como bumping o robo de los tres segundos. Es una maniobra rápida y extremadamente simple, que consiste en introducir una llave especial en la cerradura y golpearla con un martillo. El golpe hará saltar los pistones del cilindro y permitirá el giro de la llave. La puerta estará abierta en un visto y no visto. Además, el propietario no notará nada porque la cerradura permanece intacta. Incluso podrá entrar en su casa con su propia llave.
¿Cómo evitar el bumping?
La mejor manera de evitar este tipo de robo colocar en la puerta una cerradura de seguridad antibumping.
Los bombines antibumping incorporan un cilindro de alta calidad que dificulta las maniobras del ladrón. La distribución de los pistones de estas cerraduras es más compleja que en otro tipo de mecanismos. Eso supone también un impedimento extra para los cacos que utilizan otros métodos, como el de la ganzúa, la rotura de bombines con taladro o la extracción del cilindro completo. Un elemento de seguridad añadido es poner una cerradura invisible. En este caso, el bombín queda tapado con un protector magnético que impide la entrada de cualquier llave o boca de taladro.
Los cerrajeros en Madrid Centro recomiendan a los clientes que se asesoren bien antes de tomar decisiones. El mercado de cerraduras de seguridad es muy amplio y es importante contar con la opinión de los profesionales para hacer una elección correcta. Muchas veces el bombín más caro no es el más adecuado; todo dependerá de las características del domicilio y del tipo de puerta.
Puertas de seguridad
Las cerraduras antibumping son un buen sistema de protección, pero no hay ningún método que garantice una seguridad al 100%. Por lo general, los ladrones son muy hábiles abriendo puertas, por eso conviene añadir elementos extras que les compliquen la labor y les hagan desistir del intento.
La mejor recomendación es combinar el bombín antibumping con una puerta acorazada. Este tipo de puertas son más resistentes que las blindadas. Están compuestas de tubos y chapas de acero que aumentan la rigidez y la resistencia frente a posibles ataques. Exteriormente se recubren con madera. La bisagras cuentan con refuerzos antipalanca y tanto el cerco con los anclajes de la puerta son de hierro.
Una opción más económica son las puertas blindadas, compuestas de planchas de acero y madera. Algunos modelos se bloquean por cuatro puntos cuando algún ladrón intenta forzarlas. Al margen de estos dos modelos están las puertas de seguridad convencionales, que no incorporan en su interior planchas de acero.